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Qué son las “creencias madre” y que impacto tienen

Sin importar el conflicto que traiga el/la consultante, en la mayoría de los casos todo se reduce a que siente algo que le causa un conflicto, ese sentimiento le lleva a emociones que estaban escondidas y esas emociones, a su vez, están sostenidas por una o más creencias. Lo interesante de todo esto, es que esas creencias suelen repetirse en la mayoría de los consultantes: no soy suficiente, no merezco, no valgo, no tengo derecho de existir.

En este posteo te hablaré de la primera, no soy suficiente. Suele estar asociada a momentos de desvalorización. ¿Y qué es la desvalorización? Te lo pongo con un ejemplo, el cual es coherente con el contexto donde se desarrolló nuestro cerebro: el cavernícola. Si un día sales de tu cueva a explorar o recolectar y de pronto te encuentras con un depredador gigante para tu tamaño, como por ejemplo un oso, la desvalorización es inevitable, porque “no eres suficiente” para enfrentarte a él sin perder la vida en el intento. Por este motivo, esta creencia aparentemente limitante es tal por una intención positiva: proteger tu vida. Durante mucho tiempo fue tu aliada, solo que ahora no vives en una caverna y tienes otras necesidades, especialmente la de trascendencia, propósito para el cual, la creencia limitante es incompatible.

En el mundo moderno, quizá no vivas en una cueva, pero si te puede pasar que te inhibas al contestarle una falta de respeto a tu jefe (para tu cerebro, el depredador, el oso), porque si haces eso, por justo que sea, te pueden despedir y si no cobras puedes “morirte de hambre”, cosa que probablemente no suceda porque tal vez haya miles de cosas que puedes hacer antes de morir de hambre, pero tu inconsciente no entiende eso, no analiza, por el contrario, debe actuar rápido para garantizar tu supervivencia, por eso es tan importante para él guardar información que le permita actuar automáticamente en momentos de peligro. Es tu aliado, no tu enemigo, solo que 100 años en la evolución de una especie, no es nada para darle tiempo al cerebro de evolucionar. Seamos sinceros: el mundo hace un siglo era otro, pero nuestro cerebro es prácticamente el mismo.

El quid del asunto con estas creencias madre es que “molestan” en varios aspectos de tu vida, porque si “no eres suficiente”, seguramente no lo eres para dar lo mejor de ti en el trabajo, para ser una buena pareja, un buen padre o una buena madre y prácticamente influye en todas las áreas de tu vida, porque si eres insuficiente también lo eres para dar y recibir amor o para estar a la altura de lo que se requiere para hacer algo en específico, como por ejemplo, pedir un aumento de sueldo.

Si “eres insuficiente”, muy probablemente también lo seas para poner límites a los demás, porque la autovaloración se ve mermada y por lo tanto “es mejor no confrontar, no vaya a ser cosa que sea peor”, entonces te vuelves proclive a guardar resentimiento, porque no te animas a poner límites cuando debes hacerlo.

Quiero aclarar que aunque lo que acabo de exponer puede tener muchas similitudes con la psicología, las bases son tomadas desde la biodecodificación. Lo que quiero decir es que no hago terapia, sino más bien te ayudo a destrabar estos limitantes de cara a algún objetivo de tu vida que se te volvió excesivamente difícil. Para ser más claro, no puedo ayudarte a trabajar con tu salud mental o a trabajar algún miedo porque si, sino que primero debería haber algo que quieres y no puedes por tus propios medios a pesar de haberlo intentado todo y, en ese caso, si es esta creencia la que te está limitando, trabajarla.

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¡Un gran saludo!

Ezequiel

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