“Trabajo hace 20 años de esto, soy muy bueno y reconocido, pero no logro ganar dinero con mi profesión de ninguna manera”. Carlos, 58 años. Odontólogo.
“Siempre me enamoro de hombres que después de un cierto tiempo acaban dejándome de un día para el otro, sin dar ninguna explicación”. Ana, 30 años, considerada atractiva para la mayoría de los hombres.
“No se para qué elegí esta carrera profesional, sinceramente. Ahora que acabo de recibirme, no quiero trabajar de esto”. Juan, 26 años, abogado recién graduado.
“Cuando voy a hacer un gasto cualquiera, aunque sea mínimo en un kiosco, siento un miedo terrible y me lleno de inseguridad”. Marcos, 35 años.
¿Qué tienen todos ellos en común?
Dentro de ti se esconde un poderoso vínculo que rige tus acciones y decisiones diarias: las lealtades inconscientes. Estas lealtades son la fuerza invisible que te conecta con tu pasado y moldea tus relaciones y patrones de comportamiento sin que siquiera te des cuenta.
Imagina que eres un árbol, cuyas raíces se entrelazan con generaciones anteriores. Estas raíces representan tus lealtades familiares, tradiciones culturales y experiencias pasadas. Aunque puedas no ser consciente de ello, estas lealtades inconscientes influyen en tus relaciones, carrera profesional, salud y felicidad.
Algunas veces, estas lealtades pueden ser positivas, nutriendo tu crecimiento y bienestar. Sin embargo, en ocasiones, pueden convertirse en restricciones invisibles, impidiendo tu progreso y limitando tu potencial. Por ejemplo, podrías descubrir que tus esfuerzos por tener éxito se ven saboteados una y otra vez debido a lealtades ocultas que te hacen sentir culpable por superar a otros miembros de tu familia.
Mi objetivo es ayudarte a identificar y liberarte de estas lealtades inconscientes que no te sirven. A través de un proceso de autoexploración y toma de conciencia, puedes desentrañar los lazos que te atan a patrones y creencias limitantes.
Al hacerlo, podrás vivir con mayor autenticidad y alineación con tus verdaderos deseos y necesidades. Podrás crear relaciones más saludables y equilibradas, aprovechar todo tu potencial y vivir una vida plena y satisfactoria.
Recuerda que tienes el poder de desenmarañar estas lealtades y tomar el control de una vez por todas. Te lo aseguro: ¡Se siente de p*ta madre!
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Con cariño.
Ezequiel
