Cómo tomar buenas decisiones: Ejercicio práctico
Tomar la decisión correcta parece fácil pero no lo es. “Soy adulto/a, debería ser capaz de decidir bien… Un niño decide mejor que yo”.
Ahora te pregunto: ese niño hipotético: ¿Tiene el mismo tiempo de vida que tu y por ende la misma cantidad de impáctos emocionales que tu? Obviamente que no.
No es cuestión tampoco de hacer ta te ti. Tomar decisiones “acertadas” o, por lo menos, coherentes contigo mismo/a, con quien verdaderamente eres, tal vez sea la habilidad más importante a desarrollar para cualquier ser humano.
Las elecciones que hacemos tienen un efecto mariposa: dime que estas viviendo hoy y correlaciónalo con las decisiones que alguna vez tomaste. Si, ya se, no todo es decisión propia, el contexto también existe. Pero ¿estás seguro/a que no hiciste nada para llegar a donde estas hoy? Ojo con subestimar tu verdadero poder pesonal.
Desarrollar mecanismos para una buena toma de decisiones será determinante para lo que vivas el resto de tu vida o, al menos, en aquellos espacios donde si tengas capacidad de acción.
Anoche hice público un video con un ejercicio que te ayudará a decidir mejor y que, creo, te gustará también.
Digo “hice público” porque ya estaba disponible para quienes hicieron la clase gratuita “Descubre los bloqueos emocionales que te impiden crecer profesionalmente”, pero de manera privada.
Entonces te dejo el ejercicio que te ayudrará a responder la pregunta sobre cómo tomar buenas decisiones. Míralo aquí:
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